Sol Pereyra: “Hay que transformar la bronca en energía creativa”

Después de vivir durante casi una década en México, la artista cordobesa está de vuelta en el país. Desde su experiencia, Sol comparte en esta entrevista con UN RATO algunas reflexiones sobre el trabajo de lxs artistas en la Argentina de estos días, las desigualdades de género que persisten en el mundo de la música, el sentido del compromiso y la coherencia en el arte y lo que la moviliza para componer las letras de sus canciones.

Por Nicolás Aravena*

Sol Pereyra es una artista cordobesa que trabaja en el mundo del teatro y de la música. Su carrera la ha llevado por muchos lugares de Latinoamérica, y durante años se estableció en México. Hoy, de vuelta en Argentina, se reencuentra con un país mucho más “derechizado”, que  recorta con mortero en mano las expresiones artísticas. Pero, aunque el panorama se ve gris, Sol se fija en los matices, ve oportunidades, entiende que hay que remarla y, sobre todo, disfrutar de un trabajo tan particular como el del arte, una vocación donde siempre lo que se gana es más simbólico que material.

“Hay que transformar la bronca en energía creativa, irse más
para arriba” dice Sol Pereyra. Fotógrafo: Manu Uri.

Sol comenzó su carrera musical en 2001 con la banda local Los Cocineros, con quienes grabó cinco discos antes de empezar, sin planearlo, su proyecto solista en el extranjero. En 2008 viajó a México por una invitación de la cantante Julieta Venegas para participar en el Unplugged de MTV, y lo que empezó siendo un viaje de quince días terminó en una estadía de nueve años. En sus inicios en Córdoba, entre fines de los noventa y principios del nuevo milenio, en un contexto quizás no tan distinto al de hoy, también actuó, compuso y dirigió junto con el colectivo actoral La Negra y ganó práctica como artista callejera mientras estudiaba la carrera de teatro de la entonces Escuela de Artes de la UNC.

Su música navega por diversos estilos. Sus influencias van desde Violeta Parra, Charly García y Cecilia Todd hasta The clash, Manu Chao y David Bowie. Las letras de sus canciones también tienen esta amplitud; lo cotidiano, la realidad social y política, la vida y el amor son algunos de los temas que aborda la cantante y compositora cordobesa a lo largo de sus cuatro discos, acompañados muchas veces por una mirada crítica y una invitación a salir de la quietud, especialmente en su última producción Prendete de 2017.

Actualmente Sol vive en Buenos Aires, admite que su ritmo de vida es muy errante, pero aquello la potencia como artista: “Pienso que la persona que está metida en el arte tiene que ser muy inquieta, curiosa. Cosas principales que a una la movilizan a querer hacer y después comunicar”.

A fines de marzo estuviste en Córdoba en el concierto Griego Mujeres. Contanos en qué contexto se dio tu visita.

Este festival se viene haciendo hace seis años, si no me equivoco. De alguna manera lo que se ha intentado hacer es un espacio de visibilización de mujeres vinculadas al arte, aunque no sólo desde la música, ya que ha habido otro tipo de actividades, organizaciones, incluso más allá de lo artístico, porque también participaron algunas organizaciones sociales este año. Se trata de visibilizar el trabajo de la mujer que a veces en otro tipo de festivales o eventos está en un lugar de poca exposición. Por ejemplo, en el Cosquín Rock u otros festivales por el estilo, hay un 80 por ciento de participación masculina y un 20 por ciento -con toda la furia– de participación femenina.

Fotos 4,5: Fotos de recital. Fotógrafo: Jem Arvizu.

A propósito, ¿qué se siente para vos volver a Córdoba?

Córdoba es mi lugar, de donde yo vengo, en donde me he formado, en todo sentido. Soy licenciada en Teatro, egresada de la UNC, pero aparte de eso también me he formado haciendo teatro y música en la calle. Allí están mis compañeras, profesores, colegas, todo. Para mí es muy emocionante ir a Córdoba, hacer lo mío y encontrarme con otro montón de gente, un movimiento que cada vez crece más, es algo que me llena de alegría.

Actualmente estás en Buenos Aires, pero sos bastante nómade.

Sí, un poco, la verdad. Pasé casi una década entera en México, y desde finales del 2017 estoy en Buenos Aires, porque tenía ganas de volver un rato para el sur, y no solo me refiero a la Argentina. Quería poder estar más presente con mi laburo en Sudamérica. Yo adoro Latinoamérica y estuve más concentrada en la parte norte del continente, así que ahora tengo ganas de enfocarme por estos lados, recorrer la Argentina y los países hermanos.   

El panorama artístico parece estar en un segundo plano desde que asumió este gobierno: hay recortes en programas culturales, por ende menos incentivo para lxs artistas y un aumento del costo de vida que hace que cualquier persona lo piense dos veces antes de gastar en arte. ¿Cómo ves esta situación que golpea tanto a la sociedad como a la comunidad artística? ¿Cómo sentís que se puede reflejar en la música?

Bueno, es un gobierno bien jodido, si son capaces de meterse con los jubilados imagínate hasta dónde pueden llegar, ¿cuánto les puede importar la expresión artística de un pueblo? Pero creo que lxs artistas estamos acostumbrados a remar en ese mar de incertidumbre, a estar siempre un poco al último, obligadxs a inventar la balsa sobre la que vamos a flotar. Y hay que seguir dándole, no queda otra. De alguna manera ese ejercicio hace que ante un montón de situaciones hostiles podamos perdurar, y hasta potenciar más la creatividad. Hay que transformar la bronca en energía creativa, irse más para arriba.

Festival Griego Mujeres dedicado a conmemorar el Día Internacional de la Mujer. “Escribir una letra que me conmueva alguna fibra íntima es clave”. Fotografias: Cielo Producciones.

Yo veo que en Córdoba hay cada vez más gente que se anima a embarcarse en esto, y el hecho de que eso suceda contagia al resto. En este sentido, me parece que está pasando con muchos artistas independientes: se animan a hacer, que es lo importante. Hay mucha movida en el arte, en general.

En tus canciones las letras tienen un gran peso, por ejemplo en Comunmixta o en Clase media. ¿Le das más importancia en algunos casos a la elaboración de las letras o al trabajo musical concreto?

Depende, a veces las hago casi en simultáneo, trabajando música y letra en el momento, otras veces sale una idea de letra sola y después la musicalizo. De todas formas a todo le pongo un trabajo: hay una primera idea que sale generalmente muy impulsiva, escribo el grueso y luego voy hilando más finito, corrigiendo ideas en base a la música. Poniéndolas de una manera que expresen mejor lo que quiero decir. A mí me gusta mucho escribir y hacer música, no le doy más importancia a una cosa que a otra. Escribir una letra que me conmueva alguna fibra íntima es clave, dedicarle tiempo a eso es fundamental, pero la música es igual de importante porque es otro lugar desde el que uno comunica. Por lo que también me parece fundamental que la música me guste, esté trabajada y esté buena.

Varias de tus letras también tienen un gran componente de opinión sobre cuestiones sociales. ¿Cómo ves el compromiso social o incluso político que algunos músicos promueven desde  su arte?

Creo que el hecho de ser comprometidx explícitamente en tu discurso artístico o no es un criterio y una elección de cada artista y no se les debería calificar desde ese lugar. Hay muchxs artistas que tienen un discurso súper comprometido y al final resultan completamente incoherentes. Yo prefiero a alguien que tenga menos discurso político y que sea más comprometidx en su acción cotidiana. Por eso digo que no es que lxs artistas deban hacerlo. A mí en particular me sale porque escribo de las cosas que me movilizan y así como me mueve una cuestión amorosa, personal, también me puede mover una injusticia, la desigualdad social, lo que nos sucede a las mujeres. Por ejemplo, tengo una canción que se llama Flores salvajes que salió en el cuarto disco, y me salió como un grito desesperado por la cantidad de femicidios que hay. En ese sentido una va comunicando los temas que la atraviesan. Más allá de haber elegido el arte como mi camino, yo desde siempre me sentí involucrada y afectada por cuestiones que tienen que ver con lo social y político, obviamente eso se filtra en mis letras y lo dejo que salga. El artista debe ser honesto consigo mismo y coherente con su discurso y con lo que siente.

“Hay que transformar la bronca en energía creativa, irse más
para arriba” dice Sol Pereyra. Fotógrafo: Manu Uri.

En la portada de tu disco Comunmixta haces una pose que recuerda a la clásica imagen del feminismo. ¿Cómo ves la disparidad con tus colegas varones dentro del mundo de la música? ¿Lo sentísasí o personalmente no te ha tocado vivir experiencias de desigualdad de género?

He participado del Cosquín Rock, en donde éramos cuatro o cinco bandas con presencia de mujeres y el resto puros hombres. La desigualdad está a la vista en la mayoría de los festivales. En el momento que se tiene que hacer un festival de mujeres para visibilizar habla de que hay algo que no está pasando en los otros festivales, que tendrían que ser para todo el mundo, pero ahí no entramos. La desigualdad está clara en todos los ámbitos, por eso está tan fuerte en este momento la lucha del feminismo, que se está haciendo escuchar cada vez más.

A propósito, recuerdo una entrevista que le hicieron a Bjork. Ahí ella comentaba que estaba hastiada de que el rol de las mujeres en la música casi siempre fuera hablar de amor y que no pudieran cantar sobre otros temas. ¿Cómo ves este encasillamiento en que el mercado pone a la artista femenina, en donde parece que necesariamente debe cantar sobre sus sentimientos?

Yo te devuelvo la pregunta, ¿de qué hablan los hombres en el pop? Exactamente lo mismo, el pop comercial es un género amoroso y suele hablar de temas inofensivos, y qué es lo más inofensivo: estar llorando por otro. ¿De qué habla Ricky Martin, de qué habla Maluma, de qué hablan Los nocheros? Hablan exactamente de lo mismo, no es un tema de géneros. Encasillar a las mujeres como las únicas que cantan de amor eternamente es un pensamiento completamente errado y machista. Creo que habría que abrir esa pregunta a los otros, porque si vos ponés la radio, lo único que escuchas es a tipos cantándole al amor. Incluso en el rock, en el folclore. Por eso es raro decir “ay, las mujeres le cantan al amor”: las mujeres le cantan a lo mismo que le cantan los hombres y cuando hay una que tiene un discurso diferente o más politizado se la señala marcando la diferencia, eso es todo.

¿Qué planes se vienen para vos en lo artístico?

Voy a presentar mi último disco en Buenos Aires. También voy a estar en un festival muy lindo que se llama NUESTRO, en Tecnópolis, y apenas termine ese festival voy a salir de gira por el norte de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador. Va ser un mes y medio de gira, con muchos lugares donde voy a estar tocando por primera vez, así que estoy muy emocionada con esta gira. Tengo un videoclip  nuevo de una canción que se llama De otro planeta, que lo vamos a estrenar en cualquier momento. Este año estaré presentando y tocando el disco nuevo por todos los lugares donde se abran las puertas. Y seguir haciendo música, seguramente componer nuevo material para un futuro disco. Y en teatro tengo dos obras que se han estrenado en febrero y marzo de este año por elencos de teatro independiente en México. También estuve haciendo una asistencia de dirección de una obra en la que actúa una gran actriz y amiga, Lucía Márquez, y que es de la dramaturga cordobesa Soledad González. Quién dice, por ahí pueda hacer una de mis obras también aquí en Argentina.

 

*Estudiante del Departamento de Cine, Facultad de Artes, UNC.